Botes de la calma y la relajación

Ya llevo tiempo queriendo hacer estos botes y hoy me he puesto manos a la obra. Eso sí, tengo purpurina por todos sitios. Hasta mi perra Mila en su largo y castaño pelaje, ¡qué gracia!

En internet hay muchas páginas donde podéis encontrar cómo se hacen. Yo os pongo cómo los he elaborado.
El material que se precisa es:  un recipiente con tapón preferiblemente de plástico, agua bien caliente, pegamento líquido transparente, purpurina y otros elementos de color.
El tarro de plástico por seguridad y el agua bien caliente para asegurarnos de que la disolución de agua con el pegamento se hace bien.

Así, he procedido a añadir 3/4 de agua caliente y 1/4 de pegamento. Cierro el bote y lo muevo enérgicamente.
Añado purpurina al gusto y otros elementos de color o llamativos.
Se me olvidaba, a todo eso he echado algo de colorante alimenticio que tenía encasa para dar color.
He cerrado el bote y he lo he fijado con pegamento para evitar pérdidas de líquido y que los alumnos lo puedan abrir.
Como punto final, he decorado algo el tarro.

A continuación tenéis el resultado.

PD: Intenté mezclar el agua con cola blanca. No queda bien. Tiré el resultado.
Sí he pensado que con aceite de girasol puede quedar también un buen acabado, lo que pasa que al ser de densidad diferente al agua, al cabo de un tiempo cada líquido quedará separado.